El mejor alcalde, el rey. Elvira y Sancho, son dos jóvenes que se aman apasionadamente. Nuño, el padre de la novia, da la bendición a la boda, pero cuando esta se celebra llega Don Tello, el señor natural de la comarca que, al conocer a Elvira, presa de pasión, decide raptarla. Sancho, temeroso de acusar directamente a don Tello del asunto, le pide que haga justicia, pero este le miente. Desenmascarada su acción, don Tello estalla en cólera y manda matar a palos a los villanos. Sancho huye y pide justicia al rey quien le da una carta para don Tello. Ante la negativa de este de obedecer las órdenes reales, el monarca determina castigar tal atropello; le ordena casarse con la agraviada Elvira y dotarla con la mitad de su hacienda, para después decapitarlo. Elvira, ahora rica, podrá ser feliz al lado de Sancho.
Fuente Ovejuna. El comendador de la Orden de Calatrava, Fernán Gómez, quien ha luchado en el bando de Juana la Beltraneja en la sucesión del trono de Portugal y es opositor de los Reyes Católicos, regresa a Fuente Ovejuna. A su entrada en la villa el pueblo lo aclama. A pesar de ello, el comendador traicionará la confianza del pueblo e intentará seducir por la fuerza a Laurencia, hermosa doncella del lugar. Afortunadamente, esta acción es frustrada por Frondoso, pretendiente de la joven. Fernán Gómez jura venganza, pero decide aplazarla para partir al frente de batalla, no sin antes entregar a Jacinta, joven aldeana, a la soldadesca para que se solace con ella. Una vez se ha marchado, el pueblo celebra las bodas de Laurencia y Frondoso, interrumpidas violentamente por el comendador, que encarcela a Frondoso y rapta a Laurencia. La joven regresa con las vestiduras desgarradas, lo que despierta la ira definitiva del pueblo, que decide darle muerte al villano. Cuando llega el juez enviado por el rey para determinar la culpabilidad del asesinato, el pueblo unido, responde: "Fuente Ovejuna, señor".