La tristeza y la felicidad son caras de una misma moneda. No podríamos definir la una sin la otra. Estamos ante una analogía que se puede explorar de muchas formas. Por ejemplo, piensa en lo complicado que es definir el color blanco sin mencionar el negro. O cuán imposible sería intentar explicar qué sonido produce una sola nota en un piano sin contrastarla con todas las otras notas a su alrededor. Sin oscuridad, no podríamos apreciar la luz…
Hay muchos temas que nos pueden hacer llorar. Entre ellos se incluyen historias sobre desamor, muerte, agonía, enfermedad, pobreza, crimen, tortura, abuso… Pero, ¿por qué disfrutamos leyendo historias tristes? No es que nos deleitemos, es que aprendemos. No es que haya diversión, es que hay liberación. De alguna manera, leer sobre situaciones análogas a las que podamos estar viviendo nosotros, nos libera del sentimiento que tenemos encerrado en el alma. ¡Y aprendemos a ser felices dejando marchar a la tristeza! Este libro te ayudará a ello de la mano de escritores imprescindibles de la literatura universal.