El Discurso del método constituye la piedra angular del sistema de pensamiento cartesiano. En esta obra el filósofo francés expone los fundamentos de una disciplina del pensar que habrá de convertirse en la forma más segura de obtener conocimientos ciertos, indudables y, por consiguiente, verdaderos. A partir de esta formulación, Descartes propone la aplicación de su método a las ciencias físicas y a las diferentes formas de conocimiento de su tiempo, teniendo en mira la creación de una ciencia universal exenta de falsedad o error.
Aun en vida del filósofo, su obra despertó reacciones profundas: mientras que sus detractores le acusaban de ateísmo, La Fontaine lo definía como “el mortal de quien las edades pretéritas hubieran hecho un dios y que se encuentra a mitad de camino entre el hombre y el Espíritu puro”.