Publicada en 1886, esta obra nos regresa en el tiempo al 15 de septiembre de 1539, día en que Pedro de Alvarado, el Adelantado, regresa triunfante al Valle de Almolonga, en compañía de su segunda esposa, Beatriz de la Cueva, y de su hija, Leonor, nacida en Utatlán y fruto de su relación con la princesa tlaxcalteca Luisa de Xicotencatl.
Esta fascinante figura, resultado del encuentro y confrontación entre dos mundos en pugna, será la protagonista del hilo conductor del relato: la historia de amor entre la descendiente del conquistador y el soldado español Pedro de Portocarrero, un romance ensombrecido por los intereses ocultos de un régimen de castas, las conspiraciones, los fantasmas del pasado y las catástrofes naturales.
Milla construye un alucinante, fresco, entre pintoresco y perturbador, relato sobre la estructura y los orígenes de la sociedad colonial. Más allá de la rigurosidad histórica, el autor se concede el derecho de la fabulación y la invención. Es esta libertad de la imaginación, aunada a su extraordinaria fuerza narrativa, lo que hace de esta novela un clásico atemporal de la literatura nacional. Luis Aceituno