De camino a casa luego de una conferencia, el auto de Don Piper fue aplastado por un camión que se cruzó de carril. Los paramédicos lo declararon muerto al instante. Mientras su cuerpo yacía inerte entre los hierros retorcidos de su auto, Piper vivió las glorias del cuelo, maravillado ante su belleza y la música.
Noventa minutos después del accidente, mientras un ministro oraba por él, Piper volvió milagrosamente a la vida en la tierra con solo el recuerdo de la inexpresable dicha celestial. Su fe en Dios fue puesta a prueba severamente durante su incierta y dolorosa recuperación. Ahora comparte con usted esta historia que le cambió la vida.
Este libro ofrece un vistazo de una dimensión muy real de la realidad de Dios. Alienta a quienes se recuperan de graves lesiones y a quienes están en duelo por la pérdida de un ser querido. LA experiencia cambio la vida de Piper y también cambiará la suya.