Alfie Monk es el típico adolescente, salvo porque tiene 1.000 años y puede recordar invasiones vikingas y la invención de la locomotora. Pero vivir para siempre también implica perder uno tras otro a los seres queridos.
En su búsqueda para adaptarse a un mundo donde la inmortalidad es dolorosa, Alfie se ve enfrentado a un desafío poco común: hallar el único camino que lo llevará, por fin, a la muerte. El encuentro con Aidan y Roxy, dos chicos que lo observan con admiración, será la clave para que encuentre lo que busca.
Ross Welford nos presenta con humor y profundidad psicológica un planteamiento filosófico universal: ¿qué pasaría si fuéramos inmortales?